Aquí os dejo algunos de los FALSOS MITOS que para nada tenéis que tener en cuenta a la hora de tatuaros:
- Los tatuajes SANGRAN mucho. Un tatuaje realizado correctamente no implica ninguna pérdida de sangre significativa.
- Algunas tintas PIERDEN INTENSIDAD con el paso del tiempo. Colores como el rojo y el azul pierden un poco de intensidad una vez se ha curado el tatuaje, pero una vez asentados se mantendrán uniformes.
- Los tatuajes se vuelven AZULADOS con el paso del tiempo. Por favor ya no estamos en la década de los 50s o 60s, se ha mejorado la calidad de las tintas y las máquinas de tatuar están más avanzadas.
- La tinta blanca o de colores claros DUELE mucho más. Los colores claros son empleados en las fases finales del tatuaje, por lo que el tatuador necesita trabjar de nuevo sobre zonas anteriormente tatuadas, que suelen estar más sensitivas. De ahí esta percepción errónea.
- El dolor del tatuaje es INSOPORTABLE. Es verdad que los tatuajes duelen pero es un dolor soportable. Duele menos de lo que uno se espera.
- La aguja de tatuar es una ÚNICA AGUJA. Se emplean varias, sobretodo para rellenar zonas amplias con mayor rapidez, realizar sombreados o dibujar trazos más gruesos.
Pero si tenéis que creeros los siguientes mitos, estos si que son VERDADEROS:
- Tatuajes y EMBARAZO. Está desaconsejado hacerse tatuajes durante el embarazo porque existe un riesgo aunque sea mínimo de contraer enfermedades o que se te infecte el tatuaje que pueden afectar negativamente al niño. Por otro lado, los tatuajes en la parte baja de la espalda puede ocasionar que no se pueda practicar la anestesia epidural ya que arrastra tinta hacia el interior ocasionando complicaciones serias.
- Tatuajes y DONACIÓN DE SANGRE. En España un tatuaje imposibilita donar sangre durante un periodo de 6 meses. Esto es una medida de prevención debido al riesgo hipotético de que hayamos contraído alguna enfermedad a causa de nuestro tatuaje, ya que esta enfermedad puede que no aparecerá en los análisis.
- Tatuajes y RESONANCIAS MAGNÉTICAS. También está desaconsejado, más que nada a modo de precaución ya que hay casos documentado de gente a la que le sangró un tatuaje al someterse a una resonancia.
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